Enciclopedia de Parafilias: Amaurofilia

Me declaro fan de las parafilias.

Evidentemente, de todas aquellas parafilias que se practican con el deseo y consentimiento entre personas adultas. Por evitar malentendidos.

Dicho esto, andaba yo pensando en esta fascinación que me producen las personas que tienen y disfrutan parafilias (cuanto más inusuales mejor), y me pregunté: ¿tendré una parafilia hacia las parafilias? ¿Esto tendrá un nombre o soy la única "rarita"?

Me paré en esa idea un minuto, en esa sensación de ser un bicho raro, preguntándome si a alguien más le podía fascinar lo mismo que a mí, si al ponerlo en internet iba a encontrar (qué se yo) un grupito de gente que dijera "ey! tú, no estas sola!"

Fruto de este sentimiento, que a algunos resultará familiar, vino la necesidad de hacer una recopilación de las diferentes parafilias y acercarnos a esta diversidad de mundo sexual que nos rodea. Quien sabe, ¡lo mismo descubrimos que no somos tan raros!

La primera que he elegido es la AMAUROFILIA. No hay ningún motivo concreto. No es la más extraña, ni la menos practicada. Pero me gusta, como muchas otras parafilias.

Esta bonita parafilia, es la excitación erótica relativa o dependiente a la imposibilidad de ver de la otra persona. Imaginación al poder. Hay quién prefiere bendas, otros la completa oscuridad, la invidencia, la distorsión visual... Todo depende de las personas que lo practiquen. La amaurofilia suele ser bien recibida por parte de las parejas sexuales de estos parafílicos, ya que potencia la imaginación erótica, los cuatro sentidos primarios restantes, y la excitación por la incertidumbre, entre otras muchas sensaciones. Normalmente se asocia al BDSM, pero su práctica puede ser completamente independiente; no se busca la sumisión. Hay quien lleva su fantasía más allá, y complementa su práctica con bastón para invidentes.

Puede que en alguna ocasión lo hayas practicado con un/una amante con amaurofilia, y no lo sepas. O por el contrario, que siempre te hayas sentido atraído en cierta manera por esta práctica y no pensaras que es tan común como para existir una parafilia, ¡con nombre y todo!

En cualquier caso, si has continuado leyendo, gracias por adentrarte conmigo en este fascinante mundo, taaaaan diverso, con tanto que conocer, y tanto que ofrecer. Este mundo de la sexualidad, que tiene sitio para todos y cada uno de nosotros, y nos acoge sin juzgarnos, tal y como somos.

¡Me despido hasta la próxima!

Y vosotros, ¿qué filia, secreta o confesa, tenéis por ahí?