Amor Desactualizado
- Andrea
- 8 nov 2016
- 2 Min. de lectura
Hola, Sexperimentadores!
Hoy os quiero hablar sobre las relaciones de pareja. Más que un blog didáctico pretendo que sea un texto crítico sobre una realidad que personalmente me alarma.
Últimamente me he dado cuenta de que un porcentaje escandalosamente alto de gente de mi alrededor muy joven (17 para abajo), tienen una idea bastante arcaica sobre las relaciones de pareja. Continuamente veo publicaciones en redes sociales que exaltan un modelo de amor que es poco realista y que anulan la libertad individual de cada miembro de la pareja. Más preocupante todavía es que no son en su mayoría publicaciones redactadas por los protagonistas de mi crítica, sino son imágenes compartidas desde páginas que se dedican a colgar fotos de este tipo (colgaré sólo algunos ejemplos, ya que hay millones en las redes) y llegan a un público muy extenso y sobre todo muy vulnerable de absorber estas ideas.
Todas ellas tienen en común varios pilares:
Eres mí@, yo soy tuy@, nadie más nos puede tocar, mirar, y casi que hablar
Tienes que renunciar a tus aficiones, amistades y tiempo en soledad porque has de pasar todo el tiempo que puedas conmigo
El hombre “de verdad” trata a su mujer como a una princesa, y sólo se define como persona con la calidad de su relación y la “calidad de mujer” que le acompaña
¿De verdad gente tan joven tiene estas ideas sobre el amor? Os invito a que reflexionéis sobre esto.
Las relaciones no deberían ser así, ya que las personas no somos propiedades, si se constituye una relación es porque dos personas con sus libertades y particularidades deciden compartir su tiempo y sus vidas con el otro. Lo más sano que puede hacer cada uno es tener sus amistades (aunque también tengan amistades conjuntas) y salir ellos, tener aficiones individuales, querer pasar tiempo solos o con sus familiares sin necesidades de estar acompañados del otro. En definitiva tener libertad.
En relación al último “pilar”, sobran los comentarios. Mi opinión es que este tipo de pensamientos echan por tierra los avances hacia una sociedad basada en la igualdad de género. Hombre o mujer, somos personas que merecen respeto de los demás, y debemos tratar con respeto a los otros sin importar su género. Basta ya del príncipe heroico y de la princesa socorrida, aprendamos a construir relaciones igualitarias, sin importar si se constituye por personas heterosexuales, homosexuales, cisgénero, transgénero, binarios, no binarios…
Espero que os haya hecho reflexionar sobre la educación de pareja que reciben algunos jóvenes, y no tan jóvenes... Rompamos juntos los antiguos mitos sobre la "pareja ideal" ya que no existe. No existe la media naranja, ¡¡sed naranjas enteras!! y buscad un limón, una fresa o una piña que os haga felices y compartid tiempo de calidad juntos durante todo el tiempo que decidáis hacerlo.
¡¡¡VIVA EL AMOR Y EL SEXO LIBRE!!!

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